jueves, 17 de enero de 2008
Poesia
Usted a los mejor piensa que lo que le voy a decir es mentira, pero es una verdad del tamaño del sol. El Juego de Palos tiene una música secreta que solo la pueden oír a quienes el Juego se les ha mentido en la sangre.
Por eso cuando vea a dos hombres jugando como es, echándose recio y al cuerpo, quédese calladito como si estuviera en una iglesia. Esos hombres están como transportados a otro mundo, cada vez que los garrotes chocan, cuando zumban cortando el aire, cuando soplan la carne tan de cerquita que da grima, en fin, cuando uno llega a imaginarse si será que los palos tienen vida y se mueven solos como si en vez de ser dos hombres jugando palos fueran dos palos jugando hombres o como si esos hombres respiran por los garrotes, son momentos sagrados...Todo eso hace que el garrotero sienta por dentro un canto mágico que es como una mezcla antiquísima de gritos de guerra, ondear de banderas, rechinar de cadenas, silencio de muertos. Es un eco que surge de lo más puro de la sangre: Conquistas, colonias, esclavitudes, libertades, dictaduras, cárceles, guerrillas, muertes, sobrevivir, sobrevivir, sobrevivir...
Es una reminiscencia ancestral de las violencias que han forjado las patrias...
Y esos es sagrado.
Maestro Eduardo Sanoja
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